Nuestro compromiso con la sociedad nos lleva a actuar directamente donde más se necesita la solidaridad y en los momentos de mayor urgencia. Formamos a hombres y mujeres que deciden dedicar sus vidas de manera desinteresada a sacar de la marginación y la pobreza a los más desfavorecidos y débiles en el mundo entero. Trabajamos en el comercio justo, en distintos sectores, para que el fruto de nuestro trabajo se convierta en ayuda directa a los que la necesitan.
Pedimos para poder dar y hacemos llegar esa ayuda de manera directa a través de los miles de hogares en los que acogemos a marginados, niños, mujeres y ancianos que se ven en situación extrema.
Luchamos por ayudarles en la búsqueda de un futuro mejor. Ofrecemos protección integral y herramientas para su crecimiento personal, dándoles alimentos y enseñándoles a trabajar para conseguirlos por sí mismos, y nos mantenemos a su lado todo el tiempo necesario hasta que puedan sobrevivir por sí mismos.
Estamos comprometidos con los más desfavorecidos, y, por ello, seguimos creciendo y avanzando, creando nuevos hogares de protección, escuelas, locales de recreo y tiempo libre, empresas solidarias para el autosostenimiento, envío de contenedores, reparto de alimentos y platos solidarios, visitas a presos, formando y enseñando nuevos oficios, influyendo en educación preventiva, información y sensibilización a la solidaridad.